VG Veleta (3.396 m), Granada – agosto 2020

Un viaje al Pico Veleta en 24 horas

Distancia: 15,33 km | Desnivel acumulado: 1.829 m | Tiempo: 4 h 22 min

Álbum de fotos de la ruta (Rafael Martín y  Javier Hernández)

Track ida: Albergue Universitario – Ermita Virgen de las Nieves – Los Panderones – Tanto de Manolico – GR-490a – VG Veleta

Track vuelta: VG Veleta – Refugio de la Carihuela – El Panderón – Camino de Borreguiles – Ermita Virgen de las Nieves – Albergue Universitario

Agosto 2020. Tengo programada la subida al Pico Veleta desde el año pasado. Estas vacaciones de verano me servirán para saber qué se siente al estar por encima de los tres mil metros sobre el nivel del mar.

Hora cero – Sábado, 17h00

Fali ha quedado en recogerme con su coche en la puerta del Pabellón Deportivo. Tenemos dos horas de viaje por delante y muchas ganas de vernos. El año pasado ya recorrimos juntos alguna ruta

Subiendo la carretera que nos llevará hasta Sierra Nevada, hacemos un alto en el camino para tomar un refresco y un café. Curiosamente el bar se llama “El Desvío”

Desde el coche ya divisamos el característico perfil del Pico Veleta. Nos encontramos en cotas por encima de los dosmil metros y nuestra sorpresa es ver tanta gente por aquí arriba.

Dejamos las mochilas en el Albergue Universitario en la que será nuestra habitación por una noche. Está muy bien. Más que suficiente. ¡Con dos camas con sábanas y almohadas!

Como la cena es de 20:00 h a 22:30 h decidimos salir para dar una vuelta por los alrededores. Hace una tarde estupenda, poco calor y algo de brisa. Estamos a 2.500 msnm.

Esta zona se llama Hoya de la Mora. Hay un gran parking y numerosos kioskos (casetas de madera) donde puedes tomar todo tipo de refrigerios y algo de picar.

Mientras Fali se toma una cervecita yo decido subir hasta la ermita de la Virgen de las Nieves. Tengo curiosidad por ver qué tal me muevo subiendo pendientes en estas latitudes.

Hace muchos años venía por aquí a esquiar, pero las subidas las hacía en telesilla. Ahora tengo que probar las piernas y el corazón desplazándome sobre los 2.600 msnm.

Seis horas – Sábado, 23h00

La cena ha sido muy completa. Crema de calabacín, albóndigas con patatas fritas y un bol de sandía en dados. Yo he cambiado el postre por un vaso de leche templada con cacao puro (que llevaba en una bolsita).

Dando un paseo por la carretera hemos subido de nuevo hasta la ermita. Ha sido un paseo muy agradable donde Fali no ha dejado de explicarme qué era aquello o lo de más allá.

Conoce muy bien esta zona. Ha participado en varias ediciones en la Subida Internacional Granada Pico Veleta, carrera de 50 km y 2.750 metros de desnivel positivo.

Catorce horas – Domingo, 07h00

No hemos dormido bien. Pero esto es normal. Siempre se extraña la primera noche que se duerme fuera de casa. Nueva cama, distinta almohada… y los nervios de la incertidumbre ante un reto como es esta subida (hago spoiler, merece la pena).

También el desayuno ha estado muy bien. Pan tostado con mantequilla, una loncha de queso y otra de jamón de York. Junto con un vaso de leche (y el cacao puro) y un bol de cereales (no tenían sin azúcar).

A las 08:10 h hemos puesto en marcha nuestros relojes Suunto (Spartan y Ambit) y comenzado a caminar. Afortunadamente hace algo de viento y durante la noche ha bajado la temperatura. Creo que no pasaremos demasiado calor durante la subida. Enseguida nos hemos situado en la cota 2.800 msnm, en la Hoya del Moro.

Si os fijáis en el track, la senda que seguimos corta constantemente la carretera, solo transitada por vehículos autorizados. Fali quiere entrenar un poco y decide subir corriendo por la carretera mientras yo voy atajando. No quiere perderme de vista y quedamos en encontrarnos en cada cruce.

Al llegar a la cota tresmil, primera vez que estoy tan alto (tenía el techo en 2.591 m) hemos decidido hacer el vídeo que le habíamos prometido con motivo del #Chaparrín20, este año celebrado de forma virtual.

He querido tener, además, un recuerdo muy especial para la AECC y para la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Provincial de Ávila (espero,Pilar Romero, que llegues a verlo). Muchas gracias, de verdad.

Diecisiete horas – Domingo, 10h00

Nos encontramos un grupo de ¿mexicanos? (corrígeme,por favor, Alejandro) que van hasta el Refugio de la Carihuela. Después de un breve intercambio de fotos vemos que el camino se separa en dos. El de la derecha también va hacia el Mulhacén (3.479 m) que dejaremos para otro año.

Hacia la izquierda está nuestra subida. Hay gente corriendo (runners), en bici (de carretera y de MTB, algunas eléctricas) y caminando (senderistas).

Estamos en la cota 3.200 msnm y notamos que la cima está cerca. Los ánimos en alto porque llegar hasta aquí ya ha sido todo un triunfo. ¡Vamos a conseguirlo!

Estamos en la rampas finales, donde finaliza la carretera GR-490a. Desde luego está impracticable y algunos ciclistas tienen que poner pie en tierra para no dañar sus bicis de carretera.

Se nos presentan delante los picos Mulhacén y Alcazaba, que con el Pico Veleta forman parte de los tresmiles de Sierra Nevada

He empezado a canturrear algo (no sé el qué) porque me veo bien de forma y el miedo que tenía sobre cómo respondería en estas altitudes se disipó hace rato. Principalmente quiero que este artículo sirva de ayuda a quienes tengan pensado hacer esta ruta. Muy recomendable.

Domingo, 10h30

La casualidad ha querido que hayamos llegado a la cima a “lasdiezymedia”. Es cierto que miraba el reloj y cabía la posibilidad. Y así ha sido.

Pero lo importante es que ya estamos aquí, haciéndonos fotos en el VG Veleta (3.396 msnm) y que añadiré a mi sección Recorriendo Vértices Geodésicos 1 y 2

Otra de las coincidencias ha sido descubrir la construcción que está junto al vértice geodésico. Se trata del Laboratorio de Física de la Universidad de Granada, que se construyó en 1961. ¿Sabéis quién nació en ese año?

Y otra más. En la cima había un grupo de cordobeses (ciudad donde estudié la carrera de Ingeniería Técnica) y que habían estado el año anterior en Gredos. Les comenté que para mí había sido más duro subir al Almanzor

Nos tenemos que ir, que queda una buena bajada. De nuevo nos acordamos de hacernos la foto con la enseña del #Chaparrín20 con un grupo de malagueños que han querido unirse para sumar miembros al reto virtual.

Las vistas desde aquí son sorprendentes, con los Tajos del Veleta que dan vértigo, y con las cimas que intentaremos subir en otras ocasiones.

Ahora iremos bajando en modo “esquí sin nieve” por las pedreras que han quedado al descubierto por el sol del verano.

Con buen criterio, Fali ha decidido hacer una ruta de regreso distinta y así acercarnos a ver cómo es el Refugio de la Carihuela. Realmente es un buen sitio para hacer vivac por una noche.

También queremos colaborar con el proyecto fotográfico Lagunas de Sierra Nevada aportando nuestras fotos.

Domingo, 11h30

Durante la subida vimos un nevero que no podíamos dejar de visitar. Es muy agradable pisar nieve en el mes de agosto.

Rememorando tiempos lejanos hemos hecho “una bajada” en modo slalom sobre una nieve bastante blanda.

Tenemos unas vistas formidables de los principales telesillas de esta estación de esquí abierta durante ¿todo el año?

Por ejemplo, el Telesilla Veleta es el que vimos en funcionamiento para todo aquel que quiera subir sin esfuerzo hasta la cota tresmil. O bajar, como los de la foto.

Vimos subir tanto gente que quería pasear por estas alturas como ciclistas con sus bicis para realizar una bajada por la pista de tierra y saltos que hay junto al telesilla.

Nosotros, sin camino que seguir, decidimos ir ladera abajo en busca de la Estación de Borreguiles.

Y atravesando muchas pistas de la Estación de Esquí de Sierra Nevada, viendo las figuras que hay en la Pista del Mar (no os perdáis las fotos del álbum).

De repente, un pequeño riachuelo aparece en nuestro camino sin darnos cuenta. A esta hora del día reconforta lavarse un poco en estas aguas frescas.

Se trata del nacimiento del Río Monachil, que conocí el año pasado con la ruta que hice con el Club de Senderismo del Rincón.

Estamos terminando la ruta de hoy y no dejamos de acordarnos de Paco (Jardinería Paco) que no ha podido acompañarnos, después de haber organizado esta ruta para hacerla juntos.

Seguro que no tardando mucho podremos realizarla. Y para darle mayor valor tendremos que hacer también la ruta del Mulhacén.

Veinte horas- Domingo, 13h00

De nuevo en la Hoya de la Mora. Nos hemos lavado y cambiado de ropa en el Albergue Universitario y estamos tomando un refresco y una cerveza (0,0 ¿eh?) en la terraza del bar. Como vamos bien de tiempo hemos decidido coger el coche y comer en el camino.

Entre unas cosas y otras nos hemos desviado hasta Salobreña. En el restaurante La Bodega hemos comido de maravilla. ¡Mirad mi ensalada tropical de la casa!

Veinticuatro horas – Domingo 17h00

Una nueva casualidad. Fali me deja en el mismo punto que me recogió hace tan sólo 24horas. Él es quien se ha dado cuenta de lo rápido que ha pasado una aventura que ya teníamos planificada desde el año pasado.

Lo hemos disfrutado mucho y espero que podamos repetir esta y otras rutas por estas tierras del Sur de España.

Gracias, Fali, por todo tu apoyo.