Laguna Grande de Gredos – agosto 2020

Distancia: 15,38 km | Desnivel acumulado: 1.382 m | Tiempo: 6 h 41 min

Track: La Plataforma – refugio Reguero Llano – Llano Barbellido – Prado de las Pozas – Fuente de Los Barrerones – Majada de Adrián – Laguna Grande de Gredos – Charco La Esmeralda

Álbum de fotos de la ruta ( Loli Serrano, Emilio Galindos, Javier Hernández y colaboraciones)

«La última vez que había intentado llegar hasta la laguna me quedé clavado en Los Barrerones. Me dio el bajón y me pareció que descender hasta allá abajo para luego volver a subir no merecía la pena. Allí mismo sacamos los bocadillos que llevábamos y nos los comimos con prisa por regresar a La Plataforma. Eso ocurrió, aproximadamente, hace 25 años.»

Así comenzaba mi artículo de agosto de 2015.

Agosto 2020. Cuando recibí la llamada de Emilio invitándome a acompañarle, junto a su hermano Alfoso y a su cuñada Loli, para caminar hasta la Laguna no pude decirle que no. Estuve el año pasado con motivo de mi subida al Pico Almanzor y recuerdo el paseo de forma distinta a como lo contaba en el primer párrafo de este artículo.

Así es que nos presentamos en La Plataforma sobre las 8:30 h y nos pusimos a caminar. Bueno, caminar caminar… Vamos, que comenzamos la ruta que les tenía preparada. Loli no había ido nunca por Gredos y Emilio y Alfonso habían ido cuando eran unos adolescentes. Y como ya sabéis que no me gusta la primera parte de la ruta por el empedrado de la calzada (que no es romana, porque se oye cada cosa por ahí…), decidimos subir por el camino antiguo. Un acierto. Un poco empinado al principio pero merece la pena.

Se sube hasta la cota 1.850 m y se divisa el refugio de Reguero Llano. Después se continúa por el Llano Barbellido hasta unirte con el camino, digamos principal, en el Prado de las Pozas.

Nos cruzamos con Antonio (de Jaén) y con Mikel (de Zaragoza) y estuvimos charlando con ellos. Venían de pasar la noche en La Laguna fotografiando la Vía Láctea. A ver si Mikel se anima y comparte sus fotos.

Decía lo de «caminar caminar…» porque nos tomamos la ruta a sorbitos, como el buen café. No teníamos ninguna prisa y queríamos disfrutar del día lo máximo posible. Si veíamos a gente nos parábamos a saludar y a preguntar. Lo que la gente agradece. Por cierto, nos cruzamos con un grupito de sevillanos que frecuentan nuestra Sierra de Gredos en distintas épocas del año.

Y si veíamos una vaca, pues nada, se paraba y a sacarle fotos. Y si ya se veía el perfil del Circo de Gredos, pues otra paradita y a explicar los nombres de las cumbres más conocidas. Os dejo el cartel para estudiar, que luego preguntas y la gente no se pone de acuerdo en cómo se llama aquél pico o el de más allá.

Pues bien. Ni os cuento cuando llegamos a Los Barrerones y mis compañeros vieron que las cabras nos estaban esperando. Allí sí que echamos un buen rato. Hago spoiler: Plataforma – Charco La Esmeralda en 3h 57 minutos. No digo más.

Nosotros no damos de comer a las cabras. Sabemos que ni es bueno para ellas y ni está permitido. La duda que me queda es si a estas alturas, que están más que acostumbradas a la presencia de los humanos, incluso sus crías; digo, si esto hiciera algún daño a la fauna ¿se podría regular de alguna forma?.

Y si no supone ningún perjuicio para estos caprinos, pues mejor que mejor.

Somos un grupo que nos gustan los animales. Que aparece Luis con sus bóxer «Bilbo» y «Cata», pues también nos paramos a saludar y a interesarnos por cómo se desenvuelven estos caninos entre tanta piedra.

Que nos siguen las cabras con los «chivines» demandando algo para comer, pues nosotros les lanzamos «un par de clicks» con nuestras cámaras. Que vemos unos caballos descansando tranquilamente después de un día de trabajo, pues allí estamos nosotros dejando constancia del momento.

Y así, sin darnos cuenta, descubrimos que ya habíamos llegado al refugio Laguna Grande. Que estábamos disfrutando de la inmensidad que nos transmiten estas moles de granito. Nos dimos cuenta de nuestra dimensión comparándola con la del entorno. ¡Somos tan pequeños!

Son las 12h 44 minutos. Una hora ideal para pensar dónde comer. Decidimos hacerlo en el Charco Esmeralda. Aunque no hace excesivo calor, sí queremos lavarnos un poco y buscar algo de sombra donde sentarnos.

Dicho y hecho. Nos hemos descalzado y hemos refrescado los pies en el agua de este conocido lugar. No hemos traído bañador, como la gente que estaba dándose un chapuzón, pero con tocar el agua nos bastaba.

Después, en una sombra de las paredes de este entorno, hemos sacado nuestros bocadillos y nuestras bebidas y ¡ñam, ñam, ñam!. Un poco de fruta como postre y algunos frutos secos. Mientras, los pies descalzos y los calcetines secándose al sol.

Somos españoles. Es difícil decir no a un café después de comer. Y el bar más cercano que teníamos por aquí era el del refugio Laguna Grande.

Aprovecho para decir que la gente que lo lleva es muy amable y atenta. Estuve el año pasado durmiendo aquí y me gustó muchísimo. Estoy deseando que se normalice un poco la situación para repetir la experiencia.

Es hora de regresar. Ha sido una jornada muy bien aprovechada. Un placer caminar con esta familia que se han unido a la filosofía #SenderismoFácil y ahora ya no pueden dejarlo.

Me están acompañando desde el Puerto del Pico hasta el Puerto de Tornavacas en el reto #miGR10AV y estoy encantado de contar con su compañía.

Hasta la próxima, amigos.