Distancia: 4,6 km | Desnivel acumulado: 355 m | Tiempo: 2 h 49 min
Track (ida y vuelta): Navandrinal – Gontillera – Prado de la Sierra – Garganta del Zapatero.
Álbum de fotos de la ruta: Pepe Jiménez Sierra y Javier Hernández.
A´lbum de fotos de la carrera: José Carlos González.
Mayo 2024. ¡Y por fin llegó el día! Campeonato de Castilla y León de CxM en Línea por Clubes – CxM Pico Zapatero, organizado por el CDAM Almanzor y la FDMESCYL.
Nos gustan las carreras de montaña. Ya lo sabéis de otras veces. Pero si además son por las sierras de nuestra provincia, aún nos gustan más.
*Tenéis un vídeo resumen realizado por Montaña CyL
En nuestro caso, nos dedicaremos a hablar de una jornada de senderismo por la cara sur de esta maravillosa sierra.
A las diez y media de la mañana, nos citamos un pequeño grupo de senderistas en el parking en La Cabezuela, en Navandrinal.
Situado en la cota 1.379 msnm presenta unas frondosas vistas del valle recorridas por la Garganta del Zapatero.
Las lluvias de abril han hecho posible que en mayo la vegetación muestre sus colores típicos de la época de la floración.
Las nubes que nos acompañaron todo el día nos advertían de que descargarían agua transcurridas unas cuantas horas. Parecía que la climatología nos iba a regalar un buen día de primavera.
Teníamos dos opciones a seguir. O bien subir hasta El Cuchillo por el camino tradicional de subida hasta Peña Cabrera (1.997 msnm), o bien seguir el camino que va hasta el Portacho del Zapatero (1.968 msnm). En cualquier caso, podríamos divisar desde ambos sitios las vistas que ofrece este Espacio Natural de las Sierras de la Paramera y Serrota.
Sin embargo, decidimos seguir el track inverso al que realizarían los corredores de la mencionada carrera. De esta forma, además del paseo tendríamos la oportunidad de encontrarnos de frente a los corredores más rápidos en su recorrido hasta la meta, situada en el mismo punto de salida, esto es, junto a la iglesia de Santa María, de Navandrinal.
Un acierto seguir este nuevo trazado, que ninguno conocíamos. Entre grandes berrocales, tuvimos que vadear un arroyo (sin nombre en los mapas del IGN) con caudal suficiente para tener que buscar el mejor sitio donde cruzarlo. Este arroyo se juntará más abajo con otros arroyos en busca del Río Alberche.
Disfrutando del paseo, lento y observando las cumbres que nos rodeaban, nos tropezamos con un barranco pronunciado. Era el formado por la Garganta del Zapatero en la zona denominada Prado de la Sierra.
Llegamos hasta un punto de control donde voluntarios de la carrera nos dijeron que era otro de los pasos complicados por donde debían cruzar los participantes de la carrera.
Decidimos atravesarlo, no sin cierta dificultad, con la intención de seguir subiendo hacia cotas más altas.
Enseguida nos avisaron de que los primeros corredores ya habían superado el punto de control anterior y que los veríamos delante de nosotros en muy poco tiempo.
Estábamos en el kilómetro 18 de un total de 21 de los que constaba el recorrido. Así es que decidimos quedarnos allí para comer el bocadillo y observar cómo pasaban los corredores.
Allí se encontraba Marcos Jiménez, vecino de Madrid, que hacía las veces de asesor para los corredores en este punto. Aprovechamos para charlar con él y nos contó que el próximo 16 de junio correría su 4º Maratón Solidario Navandrinal con toda la recaudación para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Tuvimos la suerte de hacer la parada en un paraje ideal para disfrutar de las cascadas que el curso del agua formaba en esta zona pedregosa.
Enseguida nos vino a la mente los baños que se darían aquí los caminantes que se atrevieran a pasear por estos lugares en los días cálidos.
Un par de pozas, de poca profundidad, pero muy bien preparadas por la disposición de las grandes rocas, hacían del lugar un espacio de los que te dan energía con la que alimentar el alma.
Mientras veíamos pasar a los corredores, decidimos coger el camino de vuelta y avanzar junto a ellos dándoles el ánimo posible que salía de nuestras gargantas y palmas. ¡Bravo!
Asombrados, una vez más, por la proximidad de las inmensas paredes rocosas que íbamos observando en nuestro caminar la mente nos transportaba a lugares alpinos y pirenaicos.
Y la pregunta es la misma de siempre: Si lo tenemos tan cerca de casa, si es tan bonito e impresionante, si nos emociona tanto, entonces ¿por qué no venimos más veces?
¡Hasta la próxima ruta!
lasdiezymedia 
Gracias por estos minireportajes.
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