Europa Nostra Award, Narros del Castillo (Ávila) – septiembre 2024

Ángel Mª Martín (Ávila, 1963), lleva más de 20 años inmerso en el mundo de la carpintería histórica española. Su trabajo se desarrolla en los ámbitos de la restauración, la obra nueva y la formación. Actualmente dirige el Centro de interpretación de la carpintería mudéjar de Ávila dónde a través de la implementación de cursos se recupera una tradición que tuvo una importancia capital en el desarrollo de la construcción lignaria medieval. Texto: Territorio Mudejar

Álbum de fotos: Javier Hernández

Vídeo de Foacal: Ángel María Martín López

Septiembre 2024. Esta mañana hemos asistido a la entrega del Premio/Medalla «Europa Nostra» 2024 en la categoría «Educación, formación y sensibilización / Educación, formación y capacitación» a la Escuela de Carpintería de lo Blanco de Narros del Castillo (Ávila). Reconocimiento que coincide cuando se cumplen diez años de la creación del Centro de Interpretación de Carpintería Mudéjar de la Moraña – CICMA–

El CICMA. Un poco de contexto.

Conozco a Ángel desde la infancia. Tenemos un tipo de amistad duradera en el tiempo. Siempre le digo que da igual que nos nos veamos en años, que el día que coincidimos es como si nos hubiésemos visto hace poco tiempo.

En el verano de 2014 fue uno de esos encuentros y comenzó a contarme su proyecto, real, de dedicarse a la labor formativa sobre la carpintería mudéjar.

—Armaduras de par y nudillo, cubiertas ochavadas, arrocabes, peinazos en el almizate, limas moamar, racimos de mocárabes… —y seguía recitando un sinfín de palabras específicas de este arte que yo no entendía nada de lo que me estaba contando. Al ver mi curiosidad por el tema me invitó a visitar la escuela en Narros del Castillo, a ver el artesonado que construyó para La Cilla (hoy biblioteca municipal de Narros del Castillo), la reconstrucción integral de la cubierta de la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias en Cuevas del Valle, a oirle dar una conferencia en Narros de Saldueña o a visitar el futuro Centro de Interpretación del Mudéjar de Arévalo (en construcción en aquellas fechas), entre otras muchas cosas.

La EXPOSICIÓN. Presentación en Ávila capital.

Conseguí convencerle para que se diese a conocer en la capital, pues su trabajo ya era bien conocido en toda la provincia debido al gran número de trabajos que había realizado. Yo era partidario de que la sociedad de Ávila (los que habitamos esta bonita ciudad) también apreciaríamos el trabajo que estaba realizando casi en solitario.

Y así fue como montamos en 2015 la Exposición Artesonados y Armaduras Mudéjares de Ávila. Una muestra sobre las actividades del CICMA e impartición de charlas divulgativas sobre la carpintería de lo blanco a varios institutos de la ciudad en el Episcopio de Ávila. Os dejo el enlace a una de las noticias del periódico Ávilared de aquella exposición.

EUROPA NOSTRA. El reconocimiento.

Damos un gran salto en el tiempo (de diez años, ni más ni menos) para narrar un poco de lo vivido en una emocionante y agradable jornada en Narros del Castillo.

Nos hemos reunido en la escuela, donde los alumnos del último curso impartido, «Trazado, Diseño y Cálculo de Armaduras de Lacería», nos han mostrado los trabajos que han realizado durante tres días.

—Es la última cubierta que realizamos aquí —nos explicaba Ángel, refiriéndose a que la escuela ya no disponía de espacio material para una nueva edición de formación. Esperemos que lleguen las soluciones de falta de espacio antes de la siguiente edición formativa.

Desde allí hemos caminado todos juntos hasta la iglesia de San Juan Bautista, donde ha tenido lugar la parte mas protocolaria del reconocimiento ante familiares, amigos, colaboradores y los propios alumnos de la escuela.

Tomaba la palabra Enrique López, actual alcalde de Narros del Castillo, como parte muy importante e impulsor de que hoy en día el CICMA se encuentre en esta localidad. Agradeció a los asistentes su presencia e hizo claras alusiones a como «su pueblo» había contribuido a que hoy nos reuniésemos allí para recibir tan distinguido galardón.

Luis Cueto, en calidad de vicepresidente de Hispania Nostra y como arquitecto, nos dirigía unas palabras sobre lo que significaba este reconocimiento a la vez que felicitaba y animaba a continuar esta labor por muchos años más.

Ángel Mª Martín, visiblemente emocionado, fue mencionando a todas las personas, tanto del pueblo, como amigos, familiares y profesionales de este conocimiento (como Enrique Nuere y Javier de Mingo), el por qué hoy estábamos celebrando este acto.

Como broche excepcional, tuvimos la ocasión de disfrutar del concierto celebrado en el templo con piezas cantadas por las soprano Laura Muñoz y Azucena López, acompañadas por el prestigioso organista abulense Javier López y Carlos Granados con sus castañuelas.

Un marco ideal para oir música sacra, como Cantigas de Alfonso X El Sabio o Nada te turbe, basado en los versos de nuestra «Santa».

Después, todos los asistentes visitaron la biblioteca municipal La Cilla*, donde se les ofreció un ágape, a la vez que pudieron admirar el brillante artesonado que Ángel María construyó como techumbre de tan magnífico edificio.

*Donde allá por el siglo XVI estuviera la Cilla, espacio en el que la iglesia guardaba los diezmos, se ha levantado un muro más de mampostería y se ha construido un centro de usos múltiples de unos 130 metros cuadrados y que cuenta con tres utilidades bien diferentes. Por un lado, se ha creado una biblioteca municipal que irá llenándose con donaciones; además, el centro cuenta con una pequeña sala de exposiciones itinerantes que contribuirá a dinamizar la vida cultural de la localidad morañega. Finalmente, las obras de rehabilitación han contemplado la creación de un auditorio con espacio para unas 80 personas.

No es fácil resumir toda una jornada en unos cuantos párrafos. Y mucho menos tratar de no olvidar a nadie, pues ha habido mucha gente partícipe del desarrollo profesional de Ángel. Así lo destacó Enrique al mencionar a Dorothee Heiden con la frase «contigo empezó todo».

Dorothee me explicó que trabajaron juntos en la restauración de algunos retablos de la iglesia donde nos encontrábamos.

De cualquier forma, sólo pretendo dejar apuntes (y muchos enlaces a páginas de interés) para que la próxima ocasión que coincidamos -que según somos puede pasar algún tiempo- sirvan para contarnos en qué proyectos estamos inmersos y para seguir celebrando nuestra amistad.

¡Hasta el próximo reencuentro!