Distancia: 16,19 km | Desnivel acumulado: 1.005 m | Tiempo: 5 h 46 min
Track: Amavida – El Robledo – El Arca – Cerro de Berruco Negro – La Cerrá – Los Mangadillos – La Joyuela – La Mancera- El Atalayón – Fuente Palomillas – Ermita de la Virgen de las Fuentes.
Álbum de fotos de la ruta: Javier Hernández y colaboraciones
Álbum de fotos de la ruta de José Carlos González Blázquez
Noviembre 2025. Ruta de travesía organizada por el Club Deportivo Abulense de Montaña Almanzor desde Amavida hasta la Ermita de la Virgen de las Fuentes, San Juan del Olmo (Ávila).
Aunque debería decir «ruta organizada por Pepe…»
Nos contó que para revisar el recorrido, una semana antes, fue en coche hasta la Ermita de las Fuentes. Del maletero de su vehículo sacó su bici de montaña y se fue rodando hasta Amavida. Allí dejó la bici —escondida en un prado— y recorrió toda la ruta caminando para revisar bien los sitios de paso. Ya sabéis, por la mala costumbre que tienen los propietarios de fincas de poner alambres de espino en más sitios de los necesarios, sin pensar en dejar una puerta o similar para los amantes del senderismo. Una vez revisado el recorrido, y registrado en su GPS, cogió de nuevo el coche y regresó a Amavida en busca de su bici.
¡Espero que nos cuentes en los comentarios, Pepe, las incidencias de tu aventura!
Y es que los que se dedican a preparar rutas para el Club son así. Como Pedro, Resina, Marino, Javi y otros tantos, que preparando la próxima ruta «del Belén» están saliendo varios fines de semana buscando recorridos alternativos —por si se mete la niebla —nos contaron ayer.
De momento no puedo detallar más de esta ruta, que será el 21 de diciembre ¡Shhh…!
Estad atentos al calendario de actividades del Club.
He tenido que consultar la hemeroteca del blog para ver cuándo fue la última ruta que realicé con el Club. ¡Veinte artículos he tenido que revisar hacia atrás! para descubrir que fue en mayo 2025 la última vez que hicimos una ruta. Fue desde La Plataforma de Gredos hasta Navacepeda de Tormes, con motivo de la edición VII Circuito de Senderismo de Castilla y León, organizada por la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (FDMESCYL).
De nuevo, hemos podido juntarnos «los veteranos» en una ruta muy bien pensada para nuestras preferencias y niveles físicos. Me decía Enrique que le gustaban mucho este tipo de travesías. Y tiene toda la razón.
Poder disfrutar de las vistas del Valle de Amblés desde el famoso Monasterio del Risco, para después atravesar la Sierra de Ávila al pie de los gigantescos aerogeneradores te hace sentirte pequeño. Y no digamos de las sensaciones visuales al sumergirnos entre los robledales, algunos con ejemplares de dimensiones increíbles, de Vadillo de la Sierra donde no hay duda de que todas las señales nos indican que aún estamos en otoño.
Pero si alguien sabe de parques eólicos, ese es Jorge, antiguo compañero de trabajo que me contó su paso por Sinae:
«La historia de Sinae comienza como una compañía dedicada a la energía y el medio ambiente. En 1999, Hidroeléctrica del Cantábrico compró el 60% de Sinae Energía y Medio Ambiente, una empresa de energías renovables que pertenecía a Mapfre.
Esta compra fue parte de una estrategia para invertir en proyectos de energías renovables a gran escala, con una inversión prevista de 160.000 millones de pesetas [961,6 millones de euros] y la realización de más de un centenar de proyectos en los años siguientes. Sinae funcionaba como una filial dentro de la estructura de Hidroeléctrica del Cantábrico enfocada en energías limpias.
Finalmente, la compañía portuguesa Energías de Portugal (EDP), una gran empresa eléctrica con actividad en Portugal, Brasil y España, adquirió participación en empresas relacionadas con energías renovables y electricidad.«
La parada del bocadillo la hicimos en La Joyuela, en el término de Vadillo de la Sierra, después de cruzar el Arroyo de Navazamplón. Arroyo que aún no ha recibido el agua suficiente para unirse al río Almar para, finalmente, juntos tributar sus aguas en el río Tormes.
—pulsa el enlace para conocer nuestro proyecto NacedRíos—
Desde donde hicimos el descanso, pudimos observar los cerros cercanos que rodean este pequeño enclave en la cota 1.410 m. Podíamos adivinar, mirando hacia el Este, el Vértice Geodésico Cabeza Mesá (1.676 msnm) y, mirando hacia el Oeste, la concentración de moles graníticas de Mata la Burra, con cotas superiores a los 1.500 msnm.
Sentados al sol, y degustando las distintas variedades de manzanas «reineta» de Vicente, de sus manzanos plantados en La Herguijuela, observábamos cómo una gran colonia de buitres leonados, mayoritariamente, y buitres negros nos sobrevolaban. Quizás estaban marcando el lugar por la existencia de alguna carroña con la que llenar sus insaciables buches antes de destinarlo a sus grandes estómagos.
*En los Comentarios, Vicente nos comparte el link de un vídeo que ha creado con fotografías suyas de esta travesía. También sus fotos en el Álbum.
**Estamos esperando ver el vuelo de dron que realizó José Carlos en esta zona. ¡Atentos que lo publicaremos aquí!
En el próximo artículo, continuará…
lasdiezymedia 
Fantástica narración y muy buenas fotos, deseando ver las siguientes publicaciones.Un saludo.
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Me ha encantado artículo ,muy fluido y genial en su narrativa .Me gustaría expresar lo bien que estuvimos ,la armonía del grupo ,la ruta fué espectacular, lo pasamos en grande ,como una gran familia ,me gustaría que hiciésemos muchas mas como esta .Gracias a todos por compartir esta maravillosa experiencia .
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Muy entretenido. Esperando la continuación
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Gracias Javier por la publicación y GRACIAS en mayúsculas a Pepe y su bici y a todo@s los que con vuestra dedicación posibilitáis estas rutas. Adjunto algunas fotos al álbum y un enlace en modo video.
https://www.facebook.com/share/v/183yrGQ8YJ/
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Muchas gracias, Javier, por tu muy buena descripción de la ruta y todo lo que aportas. Gracias tambien a Pepe por la preparación, me alegro de haberla realizado con vosotros y coincidir contigo después de tiempo. Seguro que repetiré.
Espero la segunda parte del artículo.
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Javier, tengo que reconocer que acabé encantado por la excursión y también especialmente por la compañía, pero al leer tu estupendo artículo y recordar esa jornada, la satisfacción se ha multiplicado por dos. Desde febrero de 2020 (Laguna de la Nava), no había vuelto a participar en una marcha del Grupo; espero que este buen día que pasamos el domingo me sirva para retomar «las buenas costumbres». Quiero felicitar y agradecer su esfuerzo, al equipo organizador y controlador de la marcha, con Pepe a la cabeza; también a las personas simpatizantes y mantenedoras de la Ermita de Las Fuentes por su cariñosa (y además sabrosa) acogida. ¡Hasta la próxima!
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Javier, muchas gracias siempre por tus fantásticos artículos en tu blog, son un auténtica hemeroteca donde no solo se recogen las rutas con todo lujo de detalles, tanto técnicos como topográficos, sino que constituyen un bagaje de recorridos emocionales por la narración y tus descripciones, constituyendo un lugar de “reposo” en estos tiempos tan necesarios de un poco de freno a las prisas, muy necesarios en la actualidad. Efectivamente tuve una anécdota con la bici, cosas que pasan pocas veces pero te pueden complicar un recorrido. Tras la bajada del Puerto de Las Fuertes hacia Muñana, al llegar a Amavida no me di cuenta de que tenía el freno estropeado. Escondí las bici tapándola con hojas (en otoño son un camuflaje perfecto) e hice el recorrido completo a pie, volviendo en coche desde la Ermita de las Fuentes a Amavida. Desmonté la rueda delantera para meter la bici en el maletero y al llegar de nuevo a Ávila, no pude poner la rueda: habían saltado dos muelles de la pastilla de freno. Si eso me hubiese pasado al inicio del camino en bici desde la ermita de las Fuentes, no habría podido poner la rueda porque el bloque de la pastilla de freno tiene un destornillador especial que no tengo aún llevando un montón de herramientas en dos pequeñas alforjas y en la mochila. Bueno,la circunstancia quedó en anécdota ¡menos mal!, pude realizar la primera parte del recorrido hasta Amavida 12 km en bicicleta y después los 16 y medio caminando por la montaña. Pasé un día muy agradable pese a ir solo pero no disfruté ni la mitad que lo hice el pasado domingo con todos vosotros. ¡¡Un fuerte abrazo para todo el grupo y reitero las gracias a ti Javier por tus magníficos relatos de viajes, con el deseo de que compartamos muchos años muchas más rutas!!
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Muy bien Javier
Personas como tu nos hacen falta muchas
Y siempre nos sobran unas pocas (ja,ja ,ja)
Un abrazo
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Aprovecho esta entrada para comentar que la Sierra de Ávila es la gran olvidada de nuestra provincia, no solo a nivel de infraestructuras que, consecuencia de que cada vez haya menos población. Me refiero a la gran desconocida de muchos abulenses.
A parte del Castro de Chamartín y de la necrópolis de la Cova hay numerosos asentamientos que merecen la pena. La propia estructura de muchos de sus pueblos, con callejas, calles y edificaciones, muchas de ellas perdidas pero que nos llevan a otra época.
Como no hablar de los templos, con parroquias en cada municipio y ermitas como Riondo y, por supuesto, la de la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes en la que se está haciendo un gran trabajo de recuperación y que con rutas como estas estamos acercando a la gente que lo desconoce, poniendo en valor nuestro patrimonio cultural. Además. cuando se hace a través de rutas de senderismo también se descubren el potencial paisajístico, con panorámicas espectaculares desde el cerro de Gorría, el pico de las Fuentes o el mirador estelar de Cabeza Mesá.
Destacar la importancia de los encinares de toda la sierra, sustento y abrigo para el ganado, aportando materia prima para trabajar y combustible para calentar a nuestros antepasados.
Quiero hacer una reseña especial a los robledales de Vadillo y San Juan del Olmo, tan desconocidos para la mayoría de los abulenses, pero que nada tienen que envidiar a otros bosques más nombrados. Al llegar el mes de noviembre esta zona es muy recomendable para caminar descubriendo ejemplares impresionantes. Es verdad que no hay rutas trazadas al uso, pero el simple hecho de perderte por alguno de sus caminos te llevará a disfrutar de un bonito paseo, en contacto con la naturaleza y sin apenas testigos.
En definitiva, aprovechemos que tenemos a la puerta de casa estos rincones y pongámoslos en valor, potenciando un senderismo eficiente y, de paso, que futuras generaciones puedan disfrutarlas.
El Domingo día nueve, como ya es tradición para los amigos de paseos de montaña, teníamos una cita con los robledales escondidos de la Sierra de Ávila. En esta ocasión San Juan del Olmo sería nuestro recorrido, saliendo de la ermita de Las Fuentes hacia el pico Castrejón. Recorrimos la cuerda que separa el valle de Ávila de la Sierra, pasando por los distintos molinos que nos encontrábamos, hasta llegar al vértice geodésico de Cabeza Mesá. Tras las fotos de rigor nos adentramos en los prados, todavía secos de este otoño terrible, y siguiendo las trochas de ganado llegamos al Atalayón, con una impresionante visual del valle donde nace el río Gamonal, por el que, siguiendo su curso, nos adentramos en este espectacular robledal con árboles centenarios, que nos invitan a un abrazo.
A través de una calleja, salimos hasta la pista que comunica Vadillo con San Juan del Olmo y enseguida seguimos nuestro paseo al otro lado de la misma, buscando una de las joyas de este bosque: Roblegordo… Sobra decir de qué se trata, pero si no lo conoces deberías de acercarte.
Volvemos unos metros por la pista y nos desviamos para volver a subir un repecho buscando la vista de los chopos que todavía se defienden con hojas amarillas y vigilan de cerca nuestro destino: la casa del santero, de la ermita de Las Fuentes donde nos espera un marmitako de pescado y carne guisada, que con tanto cariño nos tiene preparado Pablo, colaborando con la restauración de la ermita y compartiendo mesa con compañeros del grupo Almanzor y vecinos de San Juan del Olmo.
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