VG La Mira (2.343 m.) con el C.D. Monte 12 – octubre 2022

Distancia: 17,17 km | Desnivel acumulado: 1.471 m | Tiempo: 8 h 18 min

Track ida: La Plataforma – Prado Puerto  – Los Campanarios – Risco Pelucas – Los Pelaos – La Mira

Track vuelta: La Mira – Los Pelaos – Risco Pelucas – Los Campanarios – Prado Puerto – La Plataforma

Álbum de fotos de la ruta: C.D. Monte 12 y Javier Hernández

Vídeo: Club Monte 12

Octubre 2022. En esta ocasión hemos acompañado a un grupo de representantes del Club Deportivo Monte 12, de Lanzahíta, para cumplir los deseos de Rafa, quien tiene capacidad visual sólo del 10% : subir hasta La Mira con la ayuda de dos guías y una barra direccional.

Nos han citado a las 8.30h en la Plataforma de Gredos, para caminar todos juntos. Hemos subido las primeras rampas de piedra buscando el desvío del camino del Puerto de Candeleda.

Las primeras dificultades no han tardado en aparecer. La Garganta de Prado Puerto bajaba con buen caudal de agua, gracias a las últimas lluvias del mes de octubre.

Aquí nos dimos cuenta de la gran confianza depositada por Rafa en Roberto, quien estuvo todo el día dándole indicaciones de cómo era el terreno.

—Pisa aquí, Rafa— le indicaba Rober en un contacto muy estrecho.

—Apoya el bastón aquí y da un salto grande— continuaba explicándole para salvar el primer gran obstáculo de la jornada.

¡Y así durante las más de ocho horas que hemos empleado para realizar esta ruta!

No es fácil para mí escribir este artículo. Promotor del #SenderismoFácil, donde trato de tener todo bajo control, aviso a mis compañeros de cómo es la ruta, les facilito el track, les indico la duración y, más o menos, el grado de esfuerzo necesario para que se piensen si deben apuntarse o dejar pasar la ocasión para otra ruta más sencilla.

Pero aquí no vale nada de eso. Esto va de poner en práctica la idea de Gredos para Tod@s, un programa del Club Monte 12 con el que quieren «poder hacer más accesible nuestra Sierra de Gredos, creando unos senderos inclusivos sobre rutas ya marcadas, o incluso crear nuevas rutas alternativas«.

Me explicaba Roberto por Telegram que ellos como club habían organizado una ruta hasta La Mira y que Rafa, como socio del club, había pedido participar. No se creó la ruta para él.

Enseguida, junto con Silvia, Alberto, Paco, Miguel Ángel, Jesús, Fran, John y el jovencísimo Oliver (7 años), aceptaron el reto de ayudar a una persona con diversidad funcional para conseguir que viera cumplida su ilusión.

Y así lo explican en su forma de ver el senderismo inclusivo:

«Queremos ser diferentes y por ello nos hemos planteado un desafío ilusionante: queremos que este objetivo sea extensible, posible y compartido por personas con algún tipo de discapacidad o diversidad funcional, con el fin de brindarles la posibilidad de hacer realidad sus sueños de acercarse a disfrutar de la naturaleza con plenitud«.

Reconozco que aún tengo mucho que aprender sobre el deporte inclusivo. Quizás, desde mi inseguridad y miedo a lo imprevisible, trato de crear un escudo protector (iluso de mí) para que todo salga bien. Que todo esté bajo control.

Después de convivir, que ya no solo es caminar, durante toda una jornada y ver cómo un grupo de personas deciden ocupar su tiempo libre para ayudar a cumplir los deseos de otros es algo que aún no tengo interiorizado del todo.

Esta no ha sido una ruta como las que realizo cada fin de semana. Ver y oír los ánimos de todos cada vez que Rafa se caía y se levantaba, cada vez que entre todos sorteaban uno y otro obstáculo, cómo celebraban el triunfo de hacer cumbre (y no es sencillo, ya os lo digo desde aquí) y, por supuesto, esas caras de satisfacción cuando todos estábamos de regreso en La Plataforma, ha sido una nueva lección para mí en esto del senderismo. Siento que todavía estoy en el punto de salida, después de casi siete años.

¡Hasta la próxima ruta!