El Espinar (Segovia) – julio 2025

Distancia: 12,37 km | Desnivel acumulado: 829 m | Tiempo: 4 h 26 min

Track: El Espinar – Plaza de toros– Vereda de Santa Quiteria – Arroyo del Boquerón – Los Artiñuelos – Camino del Ingeniero — Cruz de Pedrroálamo — Fuente de Las Barrancas — Camino Forestal — Parque de Don Cipriano Gerónimo — Plaza de toros — El Espinar.

Álbum de fotos de la ruta: Javier Hernández y colaboraciones.

Julio 2025. Han pasado ya algunas semanas desde la última salida de #SenderismoFácil con el grupo. Hoy hemos inaugurado la temporada de verano con un paseo muy agradable entre pinares y robledales.

Fueron los amigos de Bernuy Salinero (Ávila) quienes propusieron una ruta por esta zona. Con la excusa de que venían de fin de semana tres amigos de Guadalajara, nos invitaron a unirnos y caminar juntos.

Incluso hicimos un pequeño encuentro el viernes para fijar qué ruta haríamos. Fue donde descubrí que tenían más ganas que planificación. Y como sabéis, la improvisación no está hecha para mí.

En casa, delante del ordenador y del móvil, me metí en los mapas de la aplicación Suunto y fui trazando una ruta con los siguientes parámetros: sin mucha pendiente, de unos once kilómetros de longitud, que se hiciese en unas tres horas y que hubiera MUCHA sombra.

Alguien propuso dar continuidad a la ruta que hicimos en septiembre 2022. En aquella ocasión subimos por la Vereda de Santa Quiteria con destino al VG Cabeza Renales (1.757 m.). Nos encantó pasar por la Cascada del Arroyo del Boquerón por lo abrupto del terreno.

Pero como una condición era «sin mucha pendiente», decidimos que como mucho llegaríamos al coto denominado «Las Tres Provincias» y giraríamos hacia el oeste en busca de las sombras de los pinos (otro de los parámetros fundamentales en la planificación).

*Si miráis con detenimiento el mapa, los de las tres provincias es una curiosidad debido a una «isla» formada por las fronteras imaginarias que nos empeñamos en pintar sobre el papel.

En la cota 1.500 nos cruzamos con el Camino del Ingeniero —más adelante explicaremos el origen de este camino— y en ligero ascenso lo fuimos siguiendo entre las sombras de los pinos silvestres —Pinus sylvestris—, los más dominantes, como de los pinos resineros —Pinus pinaster— y los pinos blancos —Pinus estrobus—, aunque estos últimos son los menos representativos del paisaje del El Espinar.

Nuestro camino nos hizo pasar por la zona denominada Cruz de Pedroálamo, pero que al no conocer la leyenda no prestamos atención y no vimos la cruz* que allí se encontraba.

Lo que sí localizamos, pues íbamos muy atentos, fue la fuente de la Majada del Brezo. Estábamos buscando un lugar para hacer una parada y tomar el bocadillo y éste fue el sitio ideal. Además de contar con una fuente de agua clara y fresca, también vimos las ruinas que hay en la pradera o majada. Este lugar fue utilizado en el pasado como refugio y descanso de pastores y su ganado.

*Tendremos que hacer otra ruta, aunque sea con nuestras eBike, por que vimos bastante gente recorriendo estos caminos con ellas.

Después de un descanso reparador continuamos nuestra ruta. En la planificación no nos dimos cuenta de la pendiente —negativa o cuesta abajo— pero tuvimos que emplear bien los bastones —algunos se ayudaron de ramas limpias como palos— porque el terreno se mostraba con cierto riesgo. Ahora entendemos por qué nos adelantaron tantos ciclistas, con sus bicicletas eléctricas, disfrutando de una bajada bastante técnica.

El Camino del Ingeniero nos llevó hasta la Fuente de Las Barrancas, zona ideal para pasar la tarde a la sombra de los pinos. La fuente tiene una piedra con el escudo labrado de los ingenieros forestales.

Hemos preguntado a la IA por este tema y su respuesta fue la siguiente:

• Origen del nombre «Camino del Ingeniero» en El Espinar, Segovia: El nombre «Camino del Ingeniero» se debe a su vinculación histórica con los ingenieros de montes que trabajaron en la zona de El Espinar durante el siglo XIX. En 1859 se creó en la Dehesa de la Garganta, en El Espinar, la Escuela de Prácticas de Ingenieros de Montes. Los estudiantes de esta escuela realizaban prácticas en los montes de la zona, y para facilitar su labor y el control de los pinares, se trazó esta senda a lo largo de la ladera de la Sierra de Malagón y Aguas Vertientes.

Desde aquí, y después de cargar agua de esta fuente tan famosa, nos dirigimos hacia El Espinar siguiendo el Camino Forestal. De los árboles nos llegaba el canto de la oropéndola —Oriolus oriolus—, avecilla que tenemos muchas ganas de fotografiar.

Al llegar de nuevo al municipio, vimos cómo técnicos jardineros estaban arreglando el Parque de Don Cipriano Gerónimo, y no pudimos resistir la tentación de visitarlo. ¡Una auténtica maravilla y muy bien cuidado!

Nada más salir del parque nos esperaban nuestros vehículos, todos a la sombra gracias a las recomendaciones de los que saben bien hacia dónde va el sol y dónde irá la sombra —desde luego que no fui yo—.

Con los saludos de despedida y los deseos de repetir ruta por esta zona nos deseamos buen regreso para todos. ¡Un día formidable de #SenderismoFácil!

Como siempre, tenéis la sección Comentarios a vuestra disposición. Nos leemos por allí.

¡Hasta la próxima ruta!