Distancia: 42,71 km | Desnivel acumulado: 1.178 m | Tiempo: 3 h 30 min
Track : Ávila – Bernuy-Salinero – Cañada Real Soriana Occidental – Río Voltoya – Ojos Albos – Alto de los Cerrillos – Arroyo del Corral Hondo – Pinturas Rupestres – Ojos Albos – Puente de Cal y Canto – Mediana del Voltoya – Bernuy-Salinero – Ávila.
Álbum de fotos : Javier Hernández y colaboraciones.
Julio 2025. Segunda marcha de bicicletas (primera en eBike) organizada por nuestro grupo #e-CiclismoFácil desde Ávila hasta las Pinturas Rupestres de Ojos Albos.
Cada vez estamos más contentos con nuestras bicicletas eléctricas. Nos permiten afrontar rutas de mayor distancia, mayor duración y, si toca, con mayor desnivel.
Esta misma ruta la organizamos en abril 2023 y se nota mucha diferencia hacerla con bicis de montaña (MTB o BTT) a hacerla con bicicletas con asistencia (eBike). Y lo podemos decir con autoridad porque hemos realizado el mismo mismo recorrido con los dos tipos de bicicletas 🙂
Hemos salido desde el Parque de las Hervencias a las 18.30h. Una hora muy buena porque el sol ya empieza a aflojar un poco. Recordamos que estamos en Ávila y aquí no tenemos los calores propios de otras latitudes de nuestra Provincia.
Al cruzar el Río de Mediana intenté hacernos las primeras fotos para ver qué tal salvábamos el paso del agua montados en bici, pero algunos tienen la prisa metida en el cuerpo y no dan segundas oportunidades a los que hacemos de fotógrafo.
Con una charla muy agradable sobre el paisaje que íbamos recorriendo —Los Turrales, Picón del Molino, Río Voltoya, Peña Serrana…— hemos llegado al municipio. En la terraza del bar hemos observado, un poco de pasada para no molestar, a la arqueóloga Carmen ¿…? impartiendo una conferencia sobre las pinturas rupestres de Peña Mingubela.
Cuando el clima es propicio para montar en bici, la compañía agradable y la tecnología ayuda —por qué no decirlo— este tipo de rutas se hacen de maravilla.
¡Y si encima te invitan a un café en el bar, pues ya ni os cuento cómo se recargan las pilas!
El motivo de esta ruta era ver un poco el escenario que iban a montar para la actuación de NEØNYMUS. El evento comenzaría a las 22.30h —¿os suena?— y no podíamos quedarnos hasta tan tarde.
Según nos acercábamos al lugar nos dábamos cuenta de las pendientes que tendríamos que salvar en el regreso. La bicis bajaban con mucho brío sobre una pista llena de piedras sueltas.
*La nota cultural de la actividad estaba en la visitas de las Pinturas Rupestres «Peña Mingubela». Nos facilitaron un documento con el esquema de las pinturas que realizó el catedrático de la Universidad de Salamanca Fco. Javier González-Tablas.
Estuvimos charlando, además de con Silberius de Ura, con las personas que estaban montando un bar auxiliar para que a los espectadores del concierto no les faltase de nada. Luces, sillas, bebidas… Hay que felicitar a este tipo de personas que ponen todo su trabajo y tesón para que estas actividades puedan llevarse a cabo.
Por supuesto, también a Terra Levis, Diputación de Ávila y Ayuntamiento de Ojos Albos, quienes ponen todos los medios disponibles para la realización de actividades lúdico-culturales como esta.
*A ver si conseguimos algún vídeo de la actuación. Estaremos atentos a la web de neonymus.
Después de unas empinadas cuestas, hasta regresar al pueblo, nos esperaba una bajada por carretera donde disfrutar de algo más de velocidad y para observar el paisaje desde la comodidad del sillín. Pasar por el Puente de Piedra o de Cal y Canto sobre el río Voltoya, es una nueva oportunidad para añadir algo de historia a esta actividad lúdico-deportiva.
Siempre lo habíamos oido nombrar como «calicanto». Esa es otra de las cosas que nos gustan a la hora de escribir estos artículos. Que nos dan la oportunidad de buscar algo de información sobre los lugares por donde pasamos y aprender algo más de nuestra historia arqueológica, como nos ilustra el historiador Emilio Rodríguez Almeida.
En esta época del año —julio— los días son largos y el sol perezoso para irse a acostar. Por la mañana habíamos comprado luces para nuestras bicis con el temor de no tener buena visibildad durante el regreso. Pero los días son largos y nosotros rápidos en nuestras eBikes.
Regresábamos riéndonos porque, a falta de unos pocos kilómetros para llegar a casa, aún teníamos la luz del crespúsculo y no era necesaria la iluminación artificial.
Pero en el camino verde —Cañada Real Soriana Occidental— que está asfaltado y con buena visibilidad, decidimos parar y encender las luces delanteras y traseras. ¡No podíamos terminar el día sin probar nuestros focos! 🙂
Después de una aventura de tres horas y media, y con las piernas algo cansadas por los cuarenta y dos kilómetros recorridos, nos despedimos con la alegría de haber cumplido otro de nuestros proyectos.
Y a tí ¿qué ruta te gustaría hacer?. Tienes las sección Comentarios a tu disposición para indicárnoslo.
¡Hasta la próxima ciclo-ruta!
