Ruta en bicicleta (BTT) Ávila – Pinturas Rupestres de Ojos Albos – abril 2023

Distancia: 38,56 km | Desnivel acumulado: 1.054 m | Tiempo: 4 h 08 min

Track : Ávila – Bernuy-Salinero – Cañada Real Soriana Occidental – Río Voltoya – Ojos Albos – Alto de los Cerrillos – Arroyo del Corral Hondo – Pinturas Rupestres – Ojos Albos – Puente de Cal y Canto – Mediana del Voltoya – Bernuy-Salinero – Ávila.

Álbum de fotos :  Javier Hernández y colaboraciones.

Abril 2023. Primera marcha de bicicleta (BTT) organizada por el CDAM Almanzor desde Ávila hasta las Pinturas Rupestres de Ojos Albos.

Dentro de las actividades que organiza el club, se ha añadido la organización de rutas de bicicleta. Sí, sí. También para las bicicletas eléctricas (eBike). Una suerte para los que somos amantes del #CiclismoFácil el poder apuntarnos a estas salidas.

De diez la organización del evento, como lo demuestra el correo que recibimos todos los socios , donde nos especificaban las características técnicas —distancia y dificultad según el sistema IBP INDEX—, descripción del recorrido (track .gpx) —con todo tipo de detalles de los puntos de paso y las precauciones a tener en cuenta—, orientaciones para los participantes, horarios, equipo recomendado… y todos los detalles necesarios para valorar antes de apuntarte.

El punto de partida —y llegada— estaba fijado en el Parking de la Vía Verde de Campo Azálvaro, lugar muy conocido por todos y donde puedes llegar en coche transportando tu bici.
No fue necesario, pues, debido a la cercanía, decidimos llegar hasta allí pedaleando. De paso, hicimos el calentamiento subiendo hasta uno de los puntos más altos de la ciudad.

Al pasar por Bernuy-Salinero, se nos unieron dos participantes completando así el grupo de los cinco asistentes que formamos la grupeta de ese día. Y al cruzar el Río de Mediana tuvimos la oportunidad de sacarnos las primeras fotos para ver qué tal salvábamos el paso del agua montados en bici (y por ver quién se iba a caer 🙂 )

El senderismo y el ciclismo tienen muchas cosas en común. Son los mismos paisajes, las mismas sensaciones disfrutando de la naturaleza, tratando de adivinar qué pueblo es aquél del fondo o qué picos son los que vemos en el horizonte.

Es cierto que las velocidades —caminar o montar en bici— son distintas, pero cuando te detienes a observar el entorno ya no hay diferencias. Tuvimos una mañana espléndida, con sol y poco viento, lo que nos permitió disfrutar de un paseo muy agradable. Tanto por el trazado del recorrido como por la compañía. ¡Aunque en mente estaban las cuestas que nos esperaban más adelante!

La nota cultural de la actividad estaba en la visitas de las Pinturas Rupestres «Peña Mingubela». El detalle de la organización estaba tan bien estudiado que hasta nos facilitaron un documento con el esquema de las pinturas que realizó el catedrático de la Universidad de Salamanca Fco. Javier González-Tablas.

No es sencillo describir cómo es una ruta ciclista de más de cuatro horas de duración. Hay muchos momentos en los que te encuentras frente a «muros» que tienes que solucionar tú solo con tu pedaleo. Primero piensas que no lo vas a conseguir, que tu estado de forma no es el óptimo para vencer esa «pendiente». Pero con los ánimos de los compañeros, y con la ayuda de la mecánica —¡ay si no fuera por el invento del cambio de los platos y de los piñones— te das cuenta que sí puedes coronar con éxito en la cima.

Y es en esos momento de reagrupamiento donde comentas lo que has luchado para no quedarte atrás y vencer a la gravedad. Todos juntos, esperando los más rápidos al resto, vuelves a sentir que estás listo para continuar. Un trago de agua, un poco de fruta o algún alimento energético, y listo para continuar.

Según el track que nos facilitaron, el regreso era más sencillo. Nos esperaba una bajada por carretera donde disfrutar de algo más de velocidad —los más atrevidos, claro— o de observar el paisaje desde la comodidad de tu sillín. Pasar por el Puente de Piedra o de Cal y Canto sobre el río Voltoya, es una nueva oportunidad para añadir algo de historia a esta actividad lúdico-deportiva.

Siempre lo había oido nombrar como «calicanto». Esa es otra de las cosas que me gustan a la hora de escribir estos artículos. Que me dan la oportunidad de buscar algo de información sobre los lugares por donde pasamos y aprender algo más de nuestra historia arqueológica, como nos ilustra el historiador Emilio Rodríguez Almeida.

Como éramos un grupo reducido, pudimos acortar los tiempos previstos por la organización, lo que nos permitió pararnos un poco para conocer la vivienda de uso turístico que tienen nuestros amigos en Bernuy-Salinero. Pero esto ya lo contaremos en un artículo específico
Después de tomar un refresco con ellos en su casa, nos dirigimos hasta Ávila para así finalizar la etapa del día.

Con la sonrisa en la cara por haber realizado y finalizado la ruta sin incidentes, nos despedimos con la clara intención de seguir organizando este tipo de salidas. El GR 10 a su paso por Ávila, rutas por el Valle del Tiétar o por la zona de Peguerinos salieron en la conversación como posibles «próximas salidas»

Y a tí ¿qué ruta te gustaría hacer?. Tienes las sección Comentarios a tu disposición para indicárnoslo.

¡Hasta la próxima ciclo-ruta!