Distancia: 13,24 km | Desnivel acumulado: 470 m | Tiempo: 3 h 50 min
Track ida: Cruce AV-P-308 con M-956 – Las Hontanillas – Los Picozos – La Cabrera – La Palomilla – Laderón del Molino Nuevo – Molino Nuevo
Track vuelta: Molino Nuevo – Laderón del Molino Nuevo – La Palomilla – La Cabrera – Los Picozos – Las Hontanillas – Regajos de Eugenio – Cruce AV-P-308 – M-956 – Parcela en CamarónHorcajo
Álbum de fotos de la ruta ( Acubri, Maite Vicente, Javier Galindos, Concha Robledillo y Javier Hernández)
Diciembre 2020. Tercer nacedero visitado del proyecto #NacedRíosAV. Para este objetivo hemos buceado en las páginas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) seleccionando aquellos ríos que tienen su nacimiento dentro de la provincia de Ávila.
El río Cofio nace por la confluencia de dos corrientes de agua de la Sierra de Malagón, perteneciente a la Sierra de Guadarrama. Desde Peguerinos (Ávila), baja el llamado río de las Herreras, que nace a 1.722 m de altitud, y desde Las Navas del Marqués (Ávila) el arroyo de Valtravieso. Ambos confluyen a unos 1.200 metros de altitud, en la linde entre los términos municipales de los dos pueblos mencionados. El río Cofio entra en la Comunidad de Madrid por Santa María de la Alameda y bordea los Altos de Peguerinos por la izquierda.
Hemos quedado a las nueve en el Puente Saluda, donde se cruzan las carreteras AV-P-308 y la M-956. Justo aquí está el límite provincial entre las Comunidades de Castilla y Léon y la de Madrid. O dicho de otra forma, entre Las Navas del Marqués y Santa María de la Alameda.
Habíamos marcado como ruta del día la llamada Ruta de Los Molinos, que se encuentra fácilmente realizando una búsqueda en Wikiloc. Lo que no se encuentra tan fácil es cómo seguir el track debido a lo agreste y boscoso del terreno.
Dos kilómetros recorridos bastaron para que decidiésemos dejar este itinerario y buscar otro más sencillo. Volvimos sobre nuestros pasos hasta el puente de donde habíamos salido y comenzamos una nueva ruta.
Y fue un verdadero acierto. Cruzamos el Prado Saluda en busca del camino que veíamos en nuestros mapas. Tras saltar una pared (con su alambrada y todo) nos colocamos en un sendero con un firme ideal para caminar.
Este lado izquierdo del río no tiene nada que ver con el derecho. Aquí el sendero es amplio, está bien cuidado y la vegetación es muy diferente a la de los arbustos que han crecido en las orillas del propio rio. ¡No sabemos cómo se las apañarían los pescadores para sacar las truchas, carpas y barbos, especies piscícolas de estas aguas!
Sí, sí, sabemos que hemos venido a ver el nacedero del río Cofio. Es un río que, al igual que una nueva calle que sale de una intersección de otras dos, el nacedero está donde se juntan dos corrientes de agua provenientes de puntos distintos, como decíamos al principio.
Pero también aprovechamos estas salidas para practicar #SenderismoFácil. Así es que siguiendo el Camino de Los Cuatros hacia Navalespino recorrimos unos seis kilómetros hasta llegar a una zona de pradera denominada Molino Nuevo. Fue un lugar ideal para hacer un descanso y comer el bocadillo.
Con el río de fondo y un día soleado nos pareció un lugar ideal para disfrutar un buen rato después de la caminata.
Una vez en casa nos hemos dedicado a saber algo más de este río, que lleva sus aguas hasta el río Alberche ya en el Embalse de Sanjuan. Pero antes habrá de pasar por las localidades de Santa María de la Alameda, El Pimpollar, Valdemaqueda y Robledo de Chavela, entre otras.
*Os recomendamos esta lectura sobre la eliminación de la presa en el río Cofio
De regreso hacia donde habíamos dejado los coches, cumplimos con la costumbre de fotografiarnos en el nacedero del río que hemos venido a documentar. Como hemos dicho, en esta ocasión se hacía difícil la foto en ese punto en concreto.
Por eso nos hicimos el tradicional selfie en el punto más cercano que pudimos. Que siendo precisos (como nos gusta serlo) hicimos la foto en el puente sobre el Arroyo de Valtravieso.
Y es que el río Tajo no sería el mismo sin las aguas del río Alberche. Ni el Alberche sin las del Cofio. Ni el Cofio sin las del Arroyo de Valtravieso ni las del río de Las Herrernas y del Arroyo del Vallejo del Moro. Ni estos, a su vez, sin las aguas de las escorrentías que de forma anónima contribuyen a formalizar sus caudales finales.
Nos divertimos caminando. Disfrutamos del aire libre y de la naturaleza. Aprendemos en el terreno sobre las aguas de superficie que recorren nuestros valles, sin la obligación de memorizar cosas que al momento se olvidan. Esa es nuestra filosofía.
Javier, muy interesante.
Gracias Agustín. Has sido muy rápido esta vez 😜
Qué bonitas vuestras rutas y explicaciones. Que 2021 venga lleno de bonitos proyectos y experiencias. Espero unirme a alguno de ellos.
Ya ves que son rutas sencillas “para todos los públicos”. Os esperamos. Gracias Cristina por comentar.
Cómo disfrutamos los que estamos lejos de Ávila con vuestras excursiones. Gracias por acercarnos un poquito a nuestra tierra y de paso aprender.
¡Con la de veces que quisieron llevarme por estos ríos y yo siempre me negaba! Gracias Conchi porpor comentar.
Cómo es habitual, comentario ameno, cercano y didáctico. El final casi lo mejor. Buena ruta. 😄
Gracias Luis. Solo descubrirán el final los que como tú lean todo el artículo.