Solana de Rioalmar (Ávila) – diciembre 2019

Senderismo Fácil Ávila (Grupo de Telegram)

Distancia: 11,87 km | Desnivel acumulado: 713 m | Tiempo: 4 h 09 min

Track : El Parral – Ermita Nuestra Señora del Parral – Peña del Gato – Los Hornos – Dehesa de Garcí-Pedro – El Cubillo – Cerro del Cogote – Solana de Rioalmar.

Álbum de fotos de la ruta ( Toño Rebollo, José Luis Ballesteros, Javier Hernández y colaboradores)

Álbum de fotos de Chaparrín Andarín

Solana de Rioalmar desde el Cerro del Cogote.

Diciembre 2019. Y se armó el belén. Con esta ruta el Club Deportivo Abulense de Montaña Almanzor (Grupo Almanzor) daba por concluido su calendario anual de actividades.

De las rutas que el Grupo ha organizado este año he participado en las de Peguerinos (abril 2019), Ruta de Carlos V (mayo 2019), Cuevas del Valle (septiembre 2019), Travesía Sierra de Sotillo (noviembre 2019), Hervás (noviembre 2019) y esta de Solana de Rioalmar (diciembre 2019)

Los tres autobuses, con salida desde el CRV de Ávila, nos han llevado hasta la localidad de El Parral, que está a 46 km de la capital, para reunirnos allí con otros participantes que se han desplazado en sus vehículos privados. Después, todos juntos hemos caminado hasta la Ermita de Nuestra Señora del Parral.

Aquí hemos aprovechado para conocer de cerca el manantial que tanta fama ha dado a este lugar. Y aunque sus cualidades curativas no figuran en el inventario de aguas minerales del Instituto Geológico y Minero de España, su fama para resolver problemas de salud y dermatológicos (herpes) están avaladas por la sabiduría popular.

Acompañados por el río Zapardiel, hemos caminado por terreno abierto superando el ligero desnivel que recorre el cauce de este afluente del río Duero. Formábamos una larga fila de senderistas disfrutando de una jornada donde el frío de la mañana comenzaba a caldearse gracias a los rayos del sol.

Antes de adentrarnos en los encinares de las dehesas privadas por las que hemos caminado la ropa de abrigo comenzaba a pesarnos. Ocasión que hemos aprovechado para quitarnos una capa y, de paso, sacar alguna fruta de nuestras mochilas para calentar también el cuerpo por dentro.

Ya en las inmediaciones de Los Hornos y de la Dehesa de Garcí-Pedro se ha instalado el belén, uno de los símbolos característicos de esta ruta. En una improvisada iglesia al aire libre ha tenido lugar la misa de campaña oficiada por el sacerdote José Luis González San Juan, asistido por distintos participantes quienes han realizado las lecturas preparadas para el momento.

Al final de la ceremonia, y después de haber realizado un amplio descanso, dos voluntarias han repartido entre los asistentes las tradicionales rosquillas castellanas que han hecho las delicias de los caminantes. La excursión ha retomado su actividad en dirección hacia el Monte de Solana.

Bordeando el Cerro del Cogote, ya con diez kilómetros caminados, la expedición se dividiría en dos grupos. Los que iban directos a Solana de Rioalmar y los que querían divisar las vistas de esta comarca desde el vértice geodésico El Cogote (1.301 m.).

Antes de separarnos, una foto de grupo para dejar costancia de nuestro paso por estas tierras. Y qué mejor escenario para una foto de senderistas que la ladera de un cerro antes de poner a prueba la resistencia de piernas y corazones. ¡Hala pa’rriba!

Es tradición, en todas las marchas, celebrar al llegar a la «cima» que las fuerzas han sido suficientes para alcanzar el punto más alto. Las cámaras de fotos comienzan a hacer su trabajo dejando unas alegres instantáneas para el recuerdo. Como el que tendrá David González, de 5 años de edad, cuando cuente a su amigos que un día subió con los mayores «a lo más alto de la montaña».

Es la hora de bajar. Por delante tenemos que salvar un desnivel de 180 m en un kilómetro de longitud para llegar al pueblo. Es una pendiente considerable teniendo en cuenta el tipo de terreno, por lo que hay que tomar las precauciones necesarias.

Cada uno tiene su estilo propio. Desde los que caminan con las manos en las caderas, pasando por los que lo hacen como si bailaran jotas o quienes aprovechan los descansos para hacer un «posado». ¡No os perdáis la serie completa en el álbum de Chaparrín Andarín!

Solana de Rioalmar, aldea de origen medieval según documentos del año 1250, nos recibe tendida entre las encinas del monte y los campos de cereales de la llanura. Como si tuviera que elegir entre ser Sierra de Ávila o Comarca de la Moraña, siendo ambas cosas a la vez, que fue dependiente del concejo de Ávila hasta el siglo XIX.

La Iglesia de la Santa Cruz (siglo XVI) nos muestra su mejor aspecto gracias a las restauraciones que ha tenido en los últimos años. Y la Plaza Mayor nos ofrece la cara de un municipio que lucha contra la despoblación, animando al visitante a recorrer sus calles y cuestas que nacen desde su trazado rectangular.

Pero volvamos al momento actual. A recordar el motivo por el que se ha organizado esta ruta. Y es que cada año los distintos grupos de montaña de todas las localidades tienen costumbre de cerrar sus calendarios de actividades con las denominadas «rutas del belén».

Momento que aprovecho para manifestar mi agradecimiento a todas las personas que han trabajado para que esta «fiesta» se haya desarrollado de forma tan brillante. Seguro que ellos también se ven recompensados viendo la satisfacción de todos los que hemos participado.

No soy muy de celebraciones, pero habrá que hacer alguna excepción. Como dicen en mi pueblo ¡que lo veamos a otro año!

9 comentarios sobre “Solana de Rioalmar (Ávila) – diciembre 2019

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