Navalosa (Ávila) – mayo 2021

Distancia: 14,08 km | Desnivel acumulado: 632 m | Tiempo: 5 h 11 min

Track circular: Navalosa – Cerro Pelado – Prado de la Roza – Las Pasaderas – Vallejitos – Prado de la Cerca – Los Corrales – La Oveja – La Mata – Piedra Caballera – Navalosa

Álbum de fotos de la ruta:   Javier Hernández y colaboraciones

Mayo 2021. Mis compañeros de #SenderismoFácil se han tomado el domingo libre para visitar a sus hijos en Madrid y yo me he apuntado a la ruta que ha organizado Michel Martín por Navalosa. Hago spoiler: este grupo sale con mucha frecuencia, hacen rutas muy chulas y cierrran la jornada con una comida.

En esta ocasión, me he subido a un explosivo BMW X4 M con Miguel Angel y Fernando y nos hemos dirigido hasta Solosancho. Aquí hemos hecho la primera parada para encontrarnos con otros miembros del grupo.

Ya en Navalosa, hemos comenzado la ruta 15 personas frente al famoso Cucurrumacho* de Navalosa. Como dice Michel, un grupo «heterogéneo» formado por compañeros suyos de trabajo, de vecinos de Padiernos (zona que visitamos en marzo 2021) y de amigas, unas, y conocidos, otros, de Ávila. Una mezcla que ha resultado ser de lo más agradable.

*Cucurrumachos: seres ancestrales vestidos con mantas cosidas con restos de telares, máscaras de madera y crines de caballo y que portan cencerros y cráneos de animales. Lanzan paja al paso mientras danzan alrededor de los quintos.

Realizando la ruta descubrimos las placas identificativas de la Red de Senderismo Asotur Alberche-Pinares*. Estas señalizaciones ya las hemos visto en la ruta de Los Regajos de Navalmoral de la Sierra (marzo 2021) y en la de San Juan de la Nava (abril 2021).

Al llegar al río Alberche nos encontramos, hasta en tres ocasiones, con unas grandes piedras pasaderas para cruzarle de orilla a orilla. A la hora de vadear ríos y arroyos, la utilización de piedras ha sido una solución fácil, económica y relativamente frecuente a lo largo de la Historia.

*Reto de 290 km donde los amantes de la naturaleza tienen la  posibilidad de descubrir los auténticos tesoros que se encontrarán en cada uno de los 24 municipios por la que transcurre. 

Al llegar a la zona Los Corrales, donde hicimos una parada para comer algo, conocimos a Flores y que nos contó la historia de los Chozos o Corrales de Navalosa*. Mientras segaba la hierba para prevenir incendios en verano, nos decía que habían restaurado dos corrales al otro lado de la carretera (AV-905) que se ve en la foto.

Mientras escribo este artículo, averiguo que en 2017 hubo un incendio que destruyó una veintena de estos chozos o corrales, y que la Diputación de Ávila ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Navalosa para su restauración.

*Los corrales de Navalosa: blog de Javi Brechas

Para evitar una calleja llena de barros en La Oveja, Vidal (nuestro guía de la ruta, aunque a él no le gusta figurar) nos desvió por campo a través. Y aunque estuvimos un buen rato (500 m) «perdidos entre la maleza», al final mereció la pena. Encontramos una especie de choza-cueva que fue una sorpresa para todos, pues el acceso estaba escondido y había que pasar por una pequeña abertura entre dos grandes piedras.

Tuvimos que quitarnos las mochilas para poder pasar y no atorarnos en la estrechez del conducto.

Recuperado el camino, cuando Vidal nos abría la portera (ver la foto de abajo) y le preguntábamos que dónde estábamos, nos decia sonriente: «hemos hecho un bypass» (se ve bien consultando el track de la ruta).

Con la tranquilidad de encontrarnos en el sendero correcto volvimos a disfrutar de las vistas. Estamos en un espacio abierto, lleno de jaras en flor y oyendo el ruido que produce las aguas del río Alberche encajonado entre las lanchas de Charco del Negrito.

Las vistas de la Sierra del Cabezo, con Navarrevisca y Serranillos a sus pies, nos ofrece un paisaje singular que nos recuerda que estamos en Gredos (Sistema Central). La vista del vértice geodésico Peralejo (1.279 m) nos pide que volvamos por esta zona para anotarlo a nuestra lista de VG.

Al llegar a La Mata hacemos un nuevo descanso a la sombra de los robles y sentados sobre dos grandes troncos que han atraído nuestra atención oyendo su llamada: «descansad ahora, que aún os queda la subida…«

Ya se nota que llevamos tres horas y media desde que comenzó la ruta, y también los 8 kilómetros recorridos. Pero en la mente también ronda que desde aquí es prácticamente subir todo el rato. Estamos en la cota 1.100 m y Navalosa se encuentra a 1.304 m de altitud. ¡Nos quedan otros 6 kilómetros de caminata!

La charla es contínua, por aquello de no pensar en lo que nos queda por recorrer, y vamos comentando todo aquello que vemos durante nuestro paso. Que si las jaras están con flor en esta zona, que si por aquí pasamos viniendo de Navatalgordo siguiendo el GR10, que si…

Fue cuando Michel sacó el tema de que si conocíamos el nombre «ameal» al pasar junto a uno (fotografía de abajo). Lo que más nos sonaba era el «Ameal de Pablo» que descubro que tiene su leyenda.

Un Ameal es una bella palabra utilizada por los abulenses para referirse a lo que es un “almiar” en el resto de España, que no es ni más ni menos, que un pajar hecho en el campo en torno a un poste de madera central, donde se acumula el heno cosechado con la finalidad de preservar el mayor tiempo posible sus cualidades

En la zona Piedra Caballera, varios de los integrantes de la ruta de hoy, recordamos que en febrero 2020 pasamos por este sendero cuando hicimos la etapa Navatalgordo-Navalosa-Hoyocasero.

Estoy pensando realizar de nuevo el reto miGR10AV, pues hay senderistas que me han pedido que les acompañe para realizar las etapas que les faltaron. Por mi parte encantado de recorrer el sendero de nuevo.

¡Hasta la próxima ruta!