Distancia: 16,06 km | Desnivel acumulado: 1.055 m | Tiempo: 4 h 50 min
Track : Gilbuena – El Carrascal – La Teta – Valdivieso – Alto de los Collados – Ermita de la Fuente Santa – La Rotura – El Portichuelo – Neila de San Miguel – Los Juntanales – Llano de San Miguel – Medinilla
Álbum de fotos: Javier Hernández
Álbum de fotos : José Luis H. Sancho
Álbum de fotos : José Carlos González

Noviembre 2021. Inauguramos este mes participando en la Marcha Otoñal por la Sierra del Carrascal. Organizada por el Club Deportivo Abulense de Montaña Almanzor, hemos recorrido las localidades de Gilbuena, Neila de San Miguel y Medinilla.
Dentro de la Comarca del Alto Tormes, zona de Ávila, Sara, Toño y Vidal (corregidme si me dejo a alguien) han diseñado una ruta para que podamos recorrer bellas zonas de piornos, carrascas (encinas) y castaños.
Tres kilómetros de subida suave (salvando la trepada final) nos permiten alcanzar la cumbre de la denominada La Teta, donde cada agosto se celebra la carrera popular organizada por la Asociación Cultural «La Abubilla», y por el Ayuntamiento de Medinilla, con XVI ediciones realizadas.
La «Teta de Gilbuena» es un pequeño monte que se encuentra en las proximidades de los municipios de Medinilla y Gilbuena. Los habitantes de Medinilla bautizaron de esta forma a este monte por la enorme peña de piedra que lo corona.
La bajada se realiza por el término de Medinilla donde nos encontramos con una refescante fuente en la zona denominada La Fuentecilla.
Siguiendo el camino por la zona denominada El Portechuelo, nos aproximanos a Medinilla (sin visitarlo, aún). A la altura de Las Eras realizamos un giro hacia Valdivieso. Un nuevo giro en Alto de los Collados nos permite seguir hacia nuestro nuevo destino.
En la Ermita de la Fuente Santa nos recibió Joaquín Sánchez, vecino de Medinilla, quien nos contó algunos aspectos de la historia de su edificiación y la situación actual de esta zona de peregrinaje.
Nos abrió las puertas de la ermita y nos dejó subir hasta el campanario (tenéis las fotos en el álbum). Su sencillez y su amabilidad hicieron que los minutos que estuvimos escuchándole fueran muy agradables. Gracias a gente como Joaquín es posible la difusión del conocimiento de estos lugares para que no se olvide, aunque sea a través de la transmisión oral.
Tras 11 kiómetros recorridos llegamos a Neila de San Miguel, donde nos recibe una torre construida sobre una piedra caballera. La unión de la arquitectura natural con la arquitectura del hombre nos permite disfrutar del monumento más emblemático de esta localidad: La Iglesia de San Miguel.
De nuevo, nos acercamos hasta su insólito campanario para fotografiarlo. El sistema eléctrico utilizado para hacer sonar las campanas debió ser un gran alivio para los campaneros encargados de subir los numerosos escalones en días de lluvia y frío.
Antes de abandonar el término, atravesamos un inmenso castañar donde observamos que el suelo estaba tapizado de las castañas que, quizás por su pequeño tamaño, no se habían recogido.
El castaño es un árbol de gran longevidad (varios cientos de años) y de alto porte que puede alcanzar con facilidad los 25 m. de altura, con una copa amplia, redondeada y tupida. En los cultivados el tronco es corto, muy grueso y con gran cantidad de ramas. En los silvestres el tronco es más esbelto y con menos cantidad de ramas. (Fuente: geocaching.com)
Y llegamos a Medinilla, después de una ruta de 16 km y 5 horas (incluyendo paradas). Aquí nos esperaba una comida de grupo en los salones del ayuntamiento.
Y después de comer, nada mejor que un cafelito (sin azúcar ¿eh?) en el Bar Plaza, mientras se hacía la hora de subir al autobús que nos traería de regreso a nuesta localidad, Ávila.
La vuelta se me hizo cortísima. Estuve hablando todo el rato con mi compañero de asiento, Jesús Martín, ingeniero industrial que trabaja en Aemet.
El tema principal fue sobre cómo afecta el cambio horario dependiendo de la zona geográfica de España donde residas. Convinimos que desde la zona más oriental (este) de la península hasta la zona más occidental (oeste) había cerca de 60 minutos de diferencia de luz. Y eso se nota, quieras o no.
¡Hasta la próxima ruta!
Que pena no haber podido ir, una ruta interesante y muy entretenida la lectura.
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Cierto. Tanto desde el punto de vista senderista como desde el punto de vista cultural.
Gracias Carmen por tu comentario.
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Bonita ruta, aunque yo quizá esperaba más en cuanto a los paisajes otoñales, pero agradable sin duda. Gran reportaje como siempre Javier.
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En el mapa puede apreciarse que nos hemos movido en una extensión relativamente pequeña. Esa puede ser la causa de que no hayamos visto gran variedad de paisaje. Buena apreciación.
Gracias Javi por tu comentario.
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Muy interesante
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La repetimos cuando quieras.
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