VG Mulhacén I, Capileira (Granada) – agosto 2023

Distancia: 19,07 km | Desnivel acumulado: 2.380 m | Tiempo: 8 h 37 min

Álbum de fotos de la ruta  Javier Hernández.

Álbum de fotos de Nevadensis: Jesús Espinosa, Carlos Aranda, Miriam Egio.

Track circular: Posiciones del Veleta – Collado del Veleta – Vasar del Veleta – Paso de los Guías – Collado del Lobo – Crestones de Río Seco – Laguna de la Caldera – Collado del Ciervo – Vasar del Mulhace´n – Collado de las Siete Lagunas – VG Mulhacén I – Laguna de la Caldera y regreso por el mismo itinerario hasta las Posiciones del Veleta.

Agosto 2023. ¿Por qué subir el Mulhacén? ¿Se trata sólo de una hazaña más para después poder contarla, o simplemente es por hacer deporte? Si nos acompañas hasta el final del artículo quizás seamos capaces de exponer nuestras motivaciones para realizar estas actividades.

Querer ir

En agosto de 2020, hace ahora tres años, mi amigo malagueño Fali y yo hicimos el viaje hasta Sierra Nevada para realizar la subida al Pico Veleta. Quizás lo habíamos programado uno o dos años antes, hasta que conseguimos nuestro objetivo. Fue una aventura que contamos por aquí.

En una escapada de 24 horas fuimos capaces de viajar de Málaga a Sierra Nevada, dormir en el albergue universitario, realizar la ruta del Veleta (ida y vuelta) y regresar a Málaga.

Mientras nos hacíamos las fotos de cumbre, enseguida nos marcamos como objetivo subir al Pico Mulhacén en otra ocasión. Y, por qué no, quizás algún día subamos el Pico La Alcazaba, realizando así los tres tresmiles más famosos de esta sierra.

Contar con amigos y planificar la fecha

En esta ocasión no he encontrado a nadie que coincidiese en las fechas para repetir la experiencia anterior. Así que me puse en contacto con Nevadensis. Guías de Montaña y me inscribí en la ruta que tenían agendada para subir al Mulhacén.

Jesús Espinosa, quien nos acompañaría en la ruta, me facilitó todo tipo de soluciones para poder participar. Desde la gestión del alojamiento y comidas, como los transportes necesarios entre Granada y el Albergue Universitario. Una vez más, muy agradecido.

La expedición contaría con dos personas más, Carlos y Miriam, que nos conocimos en el inicio de ruta pues cada uno pernoctamos en localidades distintas.

A las nueve de la mañana, cogimos los cuatro el autobús que nos subiría hasta las Posiciones del Veleta, ahorrándonos así unos cuantos kilómetros y un desnivel importante, ya que nos dejaba en la cota próxima a 3.100 m. Aquí comenzaba nuestra caminata.

Preparar la mochila

Ahora ya sé que la ruta es larga (no que iba a durar más de ocho horas y media, incluyendo descansos). Esto quiere decir que has de ser previsor en las cosas que debes llevar en tu mochila.

Viendo los comentarios de otros senderistas, se recomienda un mínimo de 2 litros de agua, un bocadillo de lo que más te guste para alimentarte bien en la cumbre, y los complementos que estés acostumbrado a llevar: frutos secos, barritas energéticas y algún que otro gel.

No hay fuentes con agua en el recorrido, no hay sombras ni árboles, no hay refugio bajo el sol, terriblemente castigador estos días, y las previsiones atmosféricas no existen en estas alturas.

Nos contaba Jesús que hacía poco tiempo, en un día completamente soleado, les cayó una de las mayores granizadas que él había visto. Por lo tanto, ropa impermeable y de abrigo nunca está de más. Que no te engañen las fotos. Hay zonas de mucho viento donde la sensación térmica varía notablemente.

La ruta. Ida

Al Mulhacén se puede subir por varios sitios. Hay varios caminos/pistas que te llevan hacia la cumbre sin mayor dificultad que la de caminar, y mucho, bajo unas condiciones de sol y de ambiente desértico que hacen el recorrido algo monótono.

Esto es lo que debió pensar nuestro guía cuando nos sometió a la primera prueba del día. Se trataba de cruzar por el Paso de los Guías, un paso escarpado donde tienes que ayudarte de unas cadenas ancladas a la pared para salvar cierto desnivel (nos pareció sencillo).

Aprovechó para explicarnos cómo la gelifracción (proceso erosivo producido por los cambios de estado del agua de líquido a sólido y viceversa) actuaba como una cuña entre las fracturas de las rocas, propiciando así una contínua disgregación del entorno.

Frente al Collado de la Mosca nos dio un tiempo de descanso, para comer y beber algo, y comenzó a explicarnos cuáles eran sus planes del día. ¡Subiríamos «por la norte»!.

Algo vio en nuestro caminar, o ya lo tenía pensado, que decidió hacernos un regalo extra. Desde el collado nos señalaba la ruta que seguiríamos, por lo menos tendríamos algo de sombra, hasta el siguiente collado, Collado de Siete Lagunas.

También nos pidió que recogiésemos los bastones porque tendríamos que utilizar las manos en algunas trepadas. Poca broma con el cortado que íbamos a recorrer a través del Vasar del Mulhacén.

A mitad de camino, en el término Comarca de la Vega de Granada y perteneciente a Huéjar Sierra, nos encontramos con esta fuente que algunos senderistas la han denominado «Fuente del Viejo Lobo».

Con un agua limpia y fresca, nos permitió hacer un alto en el camino a la sombra, renovar el agua de nuestras cantimploras y escuchar una nueva historia de nuestro guía a cerca de cómo llaman ellos a esta fuente. No haré spoiler. Tendréis que contactar con Nevadensis para que os lo cuenten in situ.

Estamos cada vez más cerca de la cumbre, y también de los sitios más complicados de la ruta, por lo que Jesús nos pidió toda la atención posible en esta zona de contínua trepada.

No es una zona difícil si vas con alguien experimentado que te lleva por el mejor camino posible y te explica, exactamente, dónde poner los pies y las manos en los pasos más expuestos.

*Busca en los álbumes los vídeos que Carlos iba haciendo y tendrás una mayor idea de cómo son estas zonas.

Y llegó la cumbre, logrando así el primero de los dos objetivos del día. Estábamos tan cansados como eufóricos. Pero deseando oír hazañas como la del Enlace Geodésico Europa-África desde el punto en el que nos encontrábamos.

Después de las fotos oportunas, Jesús nos aconsejó comer y beber bien (¿recordáis el consejo inicial de llevar un buen bocadillo?) para reponer fuerzas.

Una expedición no termina hasta que todos llegan al punto de partida. De eso se trata al alcanzar una cumbre. De regresar con la misma integridad que cuando se comienza la ruta.

La ruta. Vuelta

Todos agradecimos que la bajada la hiciésemos por la cara que pertenece a la Comarca de la Alpujarra Granadina, Capileira. Es un camino más cómodo y con el firme más «liso», por decirlo de alguna manera.

Pero cuidado, se descienden casi 500 metros de desnivel en tan sólo 2 km, donde las rodillas (como las mías) deseaban que esta tortura terminase cuanto antes. Estaba deseando volver al terreno cuesta arriba para dar un descanso a rótulas, meniscos y ligamentos.

*Los fantasmas del VG Escusa siempre están presentes.

El regreso se hace más cómodo porque recuerdas el camino realizado por la mañana. Es verdad que después de 6 horas de caminata las piernas reclaman constantemente más tiempos de descanso, pero los ánimos de nuestro guía y las ganas de una ducha refrescante hacen que el andar sea algo semiautomático.

Incluso el Paso de los Guías nos pareció más divertido en esta ocasión. También es verdad que al ser para ganar altura, y mirar sólo hacia arriba, la sensación de vértigo es menor.

Como íbamos bien de tiempo para llegar al autobús, hicimos una parada larga en el Refugio Vivac de la Carihuela. Allí Jesús nos compartió todas las fotos que nos hizo durante el día, a la vez que nos contaba sus andanzas por Georgia, donde había estado con otros clientes hacía pocas semanas.

De nuevo en el Albergue Universitario, sentados tranquilos en la terraza del bar y tomando unos refrescos/cervezas (la mía 0,o ¿eh?) nos despedimos Miriam, Carlos y yo, ya que ellos aún tenían que viajar en sus vehículos hasta sus ciudades de origen.

Por la noche, durante la cena, Jesús me tentaba para unirme a la expedición del día siguiente, pero mi objetivo era bien distinto. Tenía que recuperarme y continuar hasta Málaga, donde me esperaban otras actividades.

¡Hasta la próxima ruta!