Peguerinos (Ávila) – enero 2023

Distancia: 18,98 km | Desnivel acumulado: 1.310 m | Tiempo: 6 h 04 min

Track circular (se recomienda no seguir): Embalse de la Aceña – El Espino – El Respernadero – Refugio de la Naranjera – Pico de Abantos – Rentas de Navalespino – Puerto de Malagón – Las Cercas – Solana del Risco – Risco del Galdano – Las Rentas – Embalse de la Aceña.

Track correcto de CarlosHD (este es el track recomendado)

Álbum de fotos : Javier Hernández

Enero 2023. Nunca me he alegrado tanto de ver el Embalse de la Aceña desde el Risco del Galdano. Sin embargo, aún faltaba mucho por recorrer hasta llegar a los coches en nuestro camino de regreso. Y no fue fácil.

La ruta comenzó desde el mismo embalse, en Peguerinos, hasta el Refugio de la Naranjera y, después, el Pico Abantos. Hasta aquí todo sin incidencias. Fuimos un grupo de 21 personas que en todo momento permanecimos juntos. Hasta que cuatro personas, que teníamos el compromiso de regresar a comer a casa, decidimos adelantarnos para no alterar la programación que tenían los demás.

Nada sorprendente ¿verdad? Pues seguid leyendo y veréis qué experiencia.

Por cierto, podéis ver nuestras rutas por estas zonas en los siguientes enlaces: abril 2019, mayo 2019 y julio 2021

Siguiendo el mismo track que nos habían facilitado, y aunque tuvimos un pequeño despiste al comienzo, conseguimos llegar al Puerto de Malagón, desde donde divisamos el Embalse del Tobar. Aquí nos encontramos con unos ciclistas que nos dieron indicaciones distintas, pero hicimos caso al que nos indicaba cruzar la presa y continuar subiendo por un camino.

Con buen ritmo y alegres de saber que íbamos por el camino correcto, charlábamos los cuatro sobre si atajar por el campo o continuar la pista que nos llevaría hasta el embalse. No quisimos aventurarnos y seguimos la opción sencilla, el camino de tierra.

Y aquí llegó el principio de nuestros desatinos. Una vez cruzado el muro de la presa nos encontramos una finca particular con una puerta de hierro que no invitaba a traspasarla. Al mismo tiempo vimos otra puerta cerrada que parecía que era para acceder a alguna instalación de la presa y que tampoco nos decidíamos cruzar.

En ese momento vimos un grupo de senderistas en el otro lado del Arroyo del Tobar que nos llamaron con un ¡eohhhh!. Pensamos que el camino continuaba por ese lado y fuimos a su encuentro.

No eran de nuestro grupo. Se trataba de unas chicas que venían recorriendo el Camino de Navalayegua (esto lo hemos sabido después de analizar nuestros tracks), una de las rutas promocionadas por el Área de Turismo del Ayuntamiento de Santa María de la Alameda (Madrid).

Nos comentaron que podíamos continuar hasta cruzar el Río de la Aceña y después remontarle hasta llegar al embalse. Pero íbamos perdidos, en una zona donde los tracks de nuestros dispositivos parecían no marcar bien y decidimos atravesar «monte a través» hacia nuestros coches.

Si analizáis con tranquilidad nuestro track (que no recomendamos seguir) estuvimos un buen rato subiendo por una pendiente bastante pronunciada, con la esperanza de que al llegar a la cuerda divisásemos nuestro embalse.

Pues no. Después de subir un buen rato, descubrimos el cerro de Las Rentas que no nos dejaba ver qué había detrás. Sin más remedio bajamos el Risco del Galdano, subimos por Las Rentas, hasta que, ahora sí, divisamos a algunos de nuestro grupo que habían acertado con el camino y nos habían recortado bastante tiempo.

Después de atravesar el frondoso pinar en El Espino, precioso en esta época del año pero muy empinado y resbaladizo, conseguimos llegar hasta el puente del Arroyo de Navalacuerda que estaba muy cerca de donde habíamos dejado los coches.

Afortunadamente fuimos un grupo unido y optimista. Supimos resolver las dificultades que se nos iban apareciendo y, gracias al buen estado de forma, nos lo tomamos con humor y conseguimos llegar sanos y salvos hasta nuestra meta.

Eso sí, una vez en nuestras casas ya no sabíamos si comer tarde o merendar pronto.

*Nota para mí: la próxima vez debo parar y consultar mejor los track, tomarme el tiempo necesario y buscar las diferentes opciones que nos permitan NO salirnos del camino trazado.

¡Hasta la próxima ruta!